jueves, 27 de febrero de 2014

CAPÍTULO 4

     Capituloº4
                        Ann
Aquel día me desperté en un cuarto. Entraba luz por una ventana en la esquina. Yo estaba en una cama en medio de aquel cuarto. Me levanté y me acerqué a la puerta, giré el pomo. Salí a un pasillo, por un lado había una pared, y por el otro una puerta al lado de la mía y al final del pasillo una puerta abierta de par en par recorrí todo el pasillo hasta llegar a la puerta, la crucé y llegué a unas escaleras, las bajé corriendo y llegué a otro pasillo más corto que el anterior. Había una puerta abierta a mi izquierda y miré dentro de la habitación: no había nadie así que entre, había una cama desecha, un armario abierto una puerta, por la que no entré porque supuse, como había un váter, que era un baño normal y corriente, salí de aquella habitación y volví a recorrer otro pasillo.
Al acabar de recorrerlo había más escaleras    y empecé a oír voces familiares, y de repente algo me atacó por la espalda me di la vuelta y me di cuenta de que era Jorge muy contento de verme:
-    Hola que tal has dormido- dijo casi gritando.
-    Shhhhhh -le respondí-No querrás que nos descubran.-dije susurrando.
Bajamos bastante sigilosos por las escaleras al llegar a bajo nos encontramos con: nuestros padres, Miro y una chica bastante joven, cenando.
Jorge o estaba mirando el cena, o como yo no se acordaba de que ayer nos lo habían contado todo. Nos acercamos y cuando nuestro padre nos vio dijo:
-    ¿Qué tal habéis dormido?
-    Pues…muy bien- dijo Jorge.
-    Supongo, habéis dormido todo el día.-dijo Miro riéndose.
Nos sentamos, y empezamos a cenar.
-    Creo que mañana habrá que ensayar esas habilidades- dijo Rosalinda.
-    ¿El qué?-dije yo sin entender nada.
-    Las habilidades, no les habías dicho nada Richard? Te dije que se lo dijeras tú.
-    Yo…creí que se las ibas a decir tú.
-    Da igual.-Dijo Rosalinda con un suspiro.
-    Pero ¿de qué estáis hablando?-dijo Jorge.
-    De las habilidades, cada uno tiene su don.-dijo mi padre.
-    ¿Y cuál es el mío?-dijo Jorge.
-    No lo sabemos.-dijo mi madre.
-    Entonces es un rollo.-dijo Jorge desilusionado.
-    Por eso mañana le vamos dedicar el día a averiguarlo.
-    Eso está mejor.
-    Pues a mino me apetece, prefiero ir a dar una vuelta por el bosque de al lado.-dije, y le di un mor disco a mi tostada.
-    Vas a tener que venir o sino nunca sabrás cuales son.
La chica al fin hablo:
-    Yo mañana no tengo nada que hacer si queréis la acompaño y la ayudo con sus habilidades no me cuesta nada papa.-dijo dirigiéndose a Miro.
¡A sí que Miro era su padre!
-    Me parece bien.-dijo Miro.
Después de cenar, Jorge y yo volvimos a nuestros cuartos la habitación que había visto a mí lado era la de Jorge, por el camino me había preguntado:
-    ¿Por qué la chica cuándo habló llamo a Miro papa?
-    Tal vez porque es padre.
-    HHaa. Entonces es nuestra prima.
-    Al parecer, si.
Nos deseamos buenas noches y cada uno se fue a su cuarto. En la cama estaba pensando en eso de las habilidades y cuál podía tener yo. La verdad es que a mí no se me da bien casi nada. Al menos me va a enseñar mi prima no mi madre, la verdad es que en ese momento si que quise que fuese mañana.

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